En
la biblioteca el libro enumera
nombres,
desmesura, utopía.
Ofrenda
del sueño es la lámpara
que
busca incredulidad
de
castros y jornaleros celtas.
De
pronto siento huir, ligero, el sueño
en
las volandas de la aurora.
De
pronto, el niño sufre las colinas,
los
pueblos vacíos, los rituales.
¿Quién
nos llama, entonces? ¿Quién?
Carlos Penelas, Buenos Aires, Argentina
De “El mar en un espejo de otoño”.
Sitio del autor: http://www.carlospenelas.com
2 comentarios:
Brillante manejo de la (in)constancia entre lo soñado y la realidad.
Ese libro es más que interesante, ya lo creo.
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