28.11.22

Dunas


Estás parado en un universo hecho de piedra
                                                                         / y dunas.
Nadie ha de salvarte.
Ni la agonía del polen, ni el parto de la rosa.
Ni las huellas en las ardientes colinas.
Ni la saciedad, ni el hambre.
Ni las ramas que brotan de tus ojos.
Ni los anillos de lluvia.
Ni lo negado, ni lo dado.
Ni la pupila cerrada del Bautista.
Ni la espada, suspendida, de Damocles.
Ni el oro de Siddartha, ni la plata de la traición abrazo.
Ni Lancelot, ni Gilgamesh, ni el caballo de Troya.
Nada habrá de salvarte.
Acaso los salmos de la historia
Que no has de conocer hoy. Tal vez, nunca. 

Amelia Arellano, San Luis, Argentina
De “Crear en Salamanca”.
Más datos: https://deliteraturayalgomas.blogia.com/2014/070207-bienvenida-amelia-arellano.php

4 comentarios:

Andrea Pedeval dijo...

Un poema inspirado y genial!

Anselmo dijo...

Impresionante.

Ignacio Salazar dijo...

Tiene mucha fuerza y está muy bien estructurado.

Analía Pascaner dijo...

Tanta desesperanza! Gracias por tu poema, Amelia.
Mi abrazo