fui al río una tarde
llevaba una botella de vino
dos libros y un atado de cigarrillos.
me senté cerca de la orilla
tomé un sorbo de la botella
y abrí el libro en la hoja marcada.
llevaba una botella de vino
dos libros y un atado de cigarrillos.
me senté cerca de la orilla
tomé un sorbo de la botella
y abrí el libro en la hoja marcada.
un pájaro púrpura
aleteando sobre el agua
se posó en la tierra y caminó
hacia mí.
lo observé sorprendido
cuando me habló en lengua de
pájaro,
me contó de las increíbles formas
de las nubes,
de los colores del cielo
más allá de nuestra mirada,
de una luz que brilla con tanta
intensidad
que ha enceguecido a muchos.
me invitó a volar más allá de las
montañas
a penetrar en cavernas de luces
plateadas,
a besar la luna en su espejo
hasta diluirse en el océano.
le dije que no,
que seguiría escribiendo poemas
y bebiendo vino en la orilla del
río,
tan sólo esperando
que algún día
la poesía realice el
milagro.
Aldo Luis Novelli, Neuquén –Patagonia-, Argentina
De "Estúpidos mirones de televisión".
3 comentarios:
Un poema extraordinario, felicitaciones! Luis Verna
Novelli, poeta genuino como pocos, aquí recurre a lo fabuloso. Genial.
Fantástico poema, largo y tendido, tal como suele escribir este poeta.
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