A esa mujer,
la de los ojos claros,
que ha podido escapar del cisma de
la guerra
aún le tiembla el cuerpo de
metralla.
Y aquella,
la de los ojos negros,
tapiada en la mirilla de cien
velos
no comprende el pecado ni la
piedra.
Mientras, en el burdel,
otra muchacha,
con el cuerpo desnudo tapa el
hambre.
A pasos de su espejo,
estiletes de otro espejo se meten
en la carne
de la niña que soñaba ser modelo.
Más abajo,
una magra mujer de piel oscura,
se lame uno a uno cada golpe
en el instante mismo en que lo hace
una magra mujer de más arriba.
Y, a esta mujer
que hoy me sale por la boca,
este puzzle de mujer que me
circula,
-huérfana de Virginia,
de Sylvia, de Anne Sexton-
se le ha dado por escribir
poemas.
Del Boletín “La Fundación” N° 12.
Entrevista: https://glayacucho.wixsite.com/blog/single-post/2015/11/20/Entrevista-a-Marita-Rodr%C3%ADguezCazaux
10 comentarios:
¡Muchas gracias El Escribidor! Es un verdadero honor que me otorgan al incluirme en este prestigioso blog y con un poema dedicado a las mujeres. Abrazo de corazón.
Una maravilla de poema, hermosísimo, perfecto para cerrar el mes de la mujer.
Muchas gracias.
Fantástico, intenso, representativo.
He aquí un poema extraordinario, su desarrollo es amplio e impecable. Felicitaciones a la autora.
Me encantó tu poema, Marita. Intenso y realista.
Muchas gracias, Lina, por esta entrega dedicada a la Mujer. Siempre un gusto recibir tus letras.
Mi abrazo y mis mejores deseos, que estén muy bien
Analía
Felicitaciones Marita, tu poema es una verdadera joya.
Una creación poética fundamental que desglosa circunstancias puntuales y abarcativas. Es un placer encontrar poemas de esta calidad literaria. ¡Felicitaciones!
Cuanto más lo leo, más me gusta este poema. Ea precioso!
Marisol Mounier
Un hermoso poema que parte del detalle y se universaliza. Como en una paleta de colores se "pintan" los dolores y viscitudes de tantas mujeres sin tiempo y sin lugar y es una y son todas en cada una de ellas. Mis felicitaciones por tan bello poema.
Excelente texto, Marita. No puedo leerlo en voz alta, porque se me quiebra la voz con el llanto. Espléndido. Gracias. Un abrazo. Adriana Dirbi Maggio
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