Sos a tu manera, maderita madera.
Madera del suelo para mis pies descalzos.
Madera de vientre de barco,
que me acuna en los bordes de la tierra
y me ayuda a mirar el aire
con la promesa de otros cielos.
Madera
que chispa contra madera
maderita madera para el fuego del amor
mi madera sin fin
en las curvas que regresan partiendo.
Marea de aroma y de resina dulce
en los pliegues que muestran el regazo del nido.
Madera rosa, roza madera
acalorada, plena de sol en la noche plena.
Madera dura del mortero
que sostiene el roer de la molienda.
Madera blanda de la cajita de secretos
que cierra su boca y se alimenta de sueños.
Madera del lápiz que te escribe
braza madera.
Mara maderita marea.
Daniel
Calméls, Sarandí -Buenos Aires-, Argentina
De “Atrapavoz”, libro de reciente edición.
Reportaje: http://lexia.com.ar/Reportaje_Daniel_Calmels.html
9 comentarios:
Se trata de un juego de palabras y resulta fantástico.
Una verdadera belleza.
Da gusto leerlo!!
Este poema sí que está hecho de buena madera, felicitaciones!!!
Excelente.
Una maravillosa alegoría a la madera.
Hermoso hermoso hermoso...!!!
Es como sostener el equilibrio de un juego dulce y tierno.
Marta Colomaro
Desde hace tiempo que no leemos nada prodigioso como este poema tan mágico: "vientre de barco", "regazo del nido", "cajita de secretos"...
Bendiciones.
Qué placer leer la poesía de Calmels, estuve en la presentación vía Zoom de ese libro y fue delicioso!
Me encantó la ternura de cada verso, cada imagen es agradable. Gracias Daniel.
Analía
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