21.4.22

Azucena


Más bella todavía
con tu nombre verdadero
lilium candidum
que evoca tu condición pura,
blanquísima y perfecta,
me saliste al paso en los
Royal Botanic Gardens
de Kew.
No importaron, de pronto,
tus hermanas
amabile, distichum, fargesii
ni los sentidos infinitos
que podían despertar
peregrinum, paradoxus, amoenus
porque estabas elegida para mí
desde tu corola curvada
y tu aroma a anunciación
y claustro.
Lilium candidum:
ni mi mano se convirtió en pistilo
ni mi cuello en tallo aéreo,
no se abrieron surcos para
dar espacio a mi raíz,
pero un leve velo blanco
se tendió
entre tus flores y mi rostro:
promesa de una futura mutación.

Cristina Piña, Buenos Aires, Argentina
De “En la orilla del cuerpo”.
Reportajehttps://www.lexia.com.ar/Reportaje_a_Cristina_Pina..html

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Cristina Piña! Una genia!

Silvia Posse.

María Eugenia Palmer dijo...

Qué hermosa poetización de la azucena!!.

Anselmo dijo...

Purificador.

Anónimo dijo...

Un belleza enorme en este poema enternecedor.
Cecilia Gentile

Analía Pascaner dijo...

Bellísimo tu poema, tan suave y tierno. Gracias Cristina.