Escondo
en mi guarida leños secos.
El tiempo en que arderé
se ha detenido
y un felino vigila desde su ojo abismado.
El extraño que soy
ruge en silencio
y aguarda
que el infinito fluya con sus garras mortales.
Afuera,
el ciervo huye hacia la noche.
El tiempo en que arderé
se ha detenido
y un felino vigila desde su ojo abismado.
El extraño que soy
ruge en silencio
y aguarda
que el infinito fluya con sus garras mortales.
Afuera,
el ciervo huye hacia la noche.
de Julio Aranda, CABA, Argentina
De "Grietas que me escriben".
Reportaje: http://lexia.com.ar/Reportaje_Julio_Aranda-html
7 comentarios:
Muy buenas imágenes y conceptos donde se reconoce la escritura propia de Aranda.
Excelente poema. Indirectamente, el felino parece evocar al tigre de William Blake y al de Borges.
Increíble juego de tiempo y dualidad, felicitaciones!
Uaauuu, un poema de gran calidad, ¡cuánta fuerza poética!
gran poema, julio, por mensaje, estlo y estructura, diría magistral. susana zazzetti.
Muchas gracias. Muy generoso tu comentario. Me hace creer que estoy en la búsqueda (eterna búsqueda) correcta. Abrazo
Gracias Lina por tu generoso espacio (una vez más). Gracias a los comentarios recibidos. Dan fuerza para seguir creyendo en la palabra y su significante silencio. Somos este breve espacio de tiempo. Dejemos nuestra mejor huella. Saludos!!
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