30.6.21

Ulises, el afinador

 

El viejo se inclina sobre las teclas
de una absurda e inentendible máquina
                                                               y las percute
de a una y en forma repetitiva
mientras ajusta los mecanismos internos
colocando su oreja sobre ella
una y otra vez, en una ceremonia que parece
no terminar nunca. 

Lo observo desde mi banco de siempre
y no salgo del asombro que me produce esta tarea
a la vista inexplicable. 

Cuando pasa a mi lado, ya de madrugada
me dice mi trabajo es eterno y casi imposible
mientras me deja una tarjeta:
Ulises, afinador de almas.

Andrés Bohoslavsky, Río Negro / CABA, Argentina
De “Medianoche en la plaza de los sueños”, libro de reciente edición.
Acerca del autor: http://elinfinitoviajar.blogspot.com/2016/03/andres-bohoslavsky.html

E-mail: vladimirbeat@yahoo.com.ar

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíble. Una poética encantadora y singular.
Pablo Mauprat

César Argüello dijo...

Ese final es grandioso, me mató!

Kirie Azul dijo...

La poética de Bohoslavsky se basa en el asombro. En este caso, es el presunto observador quien nos lleva de la mano hacia un cierre inimaginado, un elemento con el cual no contábamos; el alma. Felicitaciones.

María Eugenia Palmer dijo...

Un bellísimo sobresalto!

Anónimo dijo...

Excelente todo, parece una postal europea.

Marta Colomaro.

El AnVerso dijo...

El poema es admirable, supera todo análisis posible con ese final.

Magdalena dijo...

Me encantó. De gran sutileza y profundidad. Felicitaciones.

Analía Pascaner dijo...

Me encantó tu poema, Andy, con ese final intenso. Muchas gracias. Y como siempre expreso, es un placer leerte.
Mi abrazo
Analía